martes, 25 de febrero de 2014

Harold Ramis y el deja vu con moraleja


 
Cómico brillante, guionista excepcional y director visionario. Se nos ha ido Harold Ramis, el doctor Spengler de los Cazafantasmas para los amigos, el responsable de una de las obras maestras del cine de finales del siglo XX con la historia sobre viajes en el tiempo más original, por diferente -realmente es un noviaje-, y sobre todo, por la forma de contarla: "Groundhog Day" (1993), bautizada en España como "Atrapado en el tiempo". Gracias a él, la mayoría sabemos que si la marmota sale de su madriguera el 2 de febrero y ve su sombra proyectada en el suelo, el invierno será largo, y lo más importante, que si te despiertas por la mañana, y oyes a Sony & Cher cantando, al igual que el día, anterior, 'I got you babe', es que la has liado parda.



Te va a tocar revivir las mismas 24 horas durante un periodio indeterminado repitiendo las mismas situaciones en modo bucle a menos que lo cambies de alguna manera. Lo mismo hay suerte, lo mismo... "Well I don't know if all that's true 'Cause you got me, and baby I got you...".


lunes, 17 de febrero de 2014

Nike lanza las Air MAG de Regreso al futuro II: Oda al precog-marketing

¡Primer punto para Nike! 2015, el año al que Marty McFly viajaba desde 1985 en la segunda parte de Regreso al Futuro, está ya a la vuelta de la esquina y hay que ir preparando el 'merchan'. Por eso, a Tinker Hatfield, diseñador de Nike, no se le ha ocurrido otra cosa para celebrar el acontecimiento que preparar el lanzamiento de las Nike Air Mag que se calzaba Michael J. Fox para darse un garbeo por la 'futurizada' Plaza Mayor de Hill Valley. En 1989, año del rodaje de la película de marras, el invento funcionaba con un mecanismo sencillo montado bajo una plataforma que simulaba asfalto, ahora, el dispositivo será real -como el de las Nike Power Laces que se vendieron en 2011 por eBay con fines benéficos—, y podremos guardarlo en la misma bolsa que aparecía en la película.




domingo, 9 de febrero de 2014

Máquinas del tiempo

La imaginación de escritores y cineastas no tiene límite. Prueba de ello es la cantidad de artilugios que se han sacado de la manga para dar saltos temporales, bien cómodamente sentados a los mandos de un vehículo, bien de pie, encerrados en cápsulas de toda forma y color. Hay también otras posibilidades como la concentración -ayudada o no de sustancias cuánticobiológicas- o  los agujeros de gusano, pero hoy trataremos el clásico entre los clásicos: la máquina del tiempo.

La máquina del tiempo
Empecemos por H.G Wells. Aunque la suya es la máquina del tiempo por excelencia, lo es por que es el intsrumento clave de la trama de la primera novela moderna de viajes en el tiempo y porque cuando hablamos de ella siempre nos viene a la memoria la imagen de la primera película, de tres, que la adaptaba: "The Time Machine", en España, "El tiempo es sus manos", dirigida en 1960 por George. Sin embargo, en su libro, Wells apenas da detalles de la misma y solo podemos atisbar, por algún comentario que otro que tiene piezas de metal, marfil o cristal de roca. Tampoco deja muy claro el mecanismo por el cual funciona, claro está que, en 1895, cuando se publicó la novela, los relojes digitales eran aun más ciencia ficción que los propios viajes en el tiempo

HG Wells Máquina del Tiempo
Rod Taylor en la primera adaptación al cine de "The Time Machine"