martes, 21 de octubre de 2014

Ángeles, demonios y ¿viajes en el tiempo?

¿A quién no le ha pasado? Comer más de la cuenta, quedarse despierto hasta tarde, opinar sobre algo polémico en redes sociales... hay veces que hacemos cosas a sabiendas de que no son correctas, pero no lo podemos evitar. Luego pasa lo que pasa; que nos ponemos a parir, nos caemos de sueño en una reunión o somos ciberatacados por radicales con toda la razón. Pero lo que he hecho yo esta vez, va mucho más allá, así que voy a expiar mis pecados con vuestra ayuda. Pido disculpas por adelantado.

Tarde de domingo, tengo el blog algo olvidado así que voy a rescatar de la lista del iPlus "una de viajes en el tiempo" para hacer un post rápido y sin complicaciones: "Cuento de Invierno". A ver... "Historia de amor entre Peter (Colin Farrell), un ladrón en la Nueva York del siglo XIX que puede viajar en el tiempo, y Beverly (Jessica Brown Findlay), una rica heredera mortalmente enferma", reza la ficha. Pinta a pastelón cutre, pero seguro que tiene su punto...

Craso error, grande horror.

El despropósito llamado "Cuento de invierno" (2014) no es siquiera una película porque carece completamente de argumento. Coge los de otras cintas y te los suelta a traición intentando que te guste, no; te vuelva loco. De manicomio, diría yo. Y si viajar en el tiempo es coger al protagonista y sacarle en dos momentos históricos diferentes sin contar qué ha pasado, entonces descuelgo el blog y me interno en la López Ibor. Así pues, como no puedo hablaros de paradojas, agujeros de gusano, etc.. me limitaré a reírme de su guión lleno de plagios.

El bodrio "va de" un ladrón de primeros del siglo XX (que vive en las "Gangs of Nueva York") al que rescatan de niño de un barquito en el puerto de Nueva York (como en "Los Diez Mandamientos"). De la noche a la mañana cuelga el antifaz de bandolero y se va a vivir a un castillo en los Hamptons (rollo Cenicienta) porque se enamora de joven pelirroja y tísica (igual que Nicole Kidman en "Moulin Rouge"). Allí, la familia con la que se encuentra es de traca; el padre no le deja bailar (al estilo "Footloose") y su la hermana pequeña piensa que, cuando la prota se muera, un príncipe la salvará con un beso en el invernadero (cual Bella Durmiente).

A todo esto hay unos señores muy malos, que son unos demonios (literalmente) y le persiguen. Así que cuando se muere la nena, que se muere porque eso es lo que le da el punto tristón a la película, van a por él para robarle el alma.  Pero no pueden, porque viene un caballo blanco (gemelo del de "Legend" pero con alas) que le lleva al puente de Brooklyn, desde donde se tira para 'viajar' cien años al futuro (igualito que en "Kate & Leopold").

Una vez en el siglo XXI, encuentra a la que iba a ser su cuñada que, si mis cálculos no fallan, debe tener 120 años. Pero ella está como una rosa (como Goldie Hawn en "La Muerte os Sienta Tan Bien)  porque es editora del New York Times y eso conserva. Esta vez, el protagonista, sí se libra de los demonios y ayuda a salvar a "alguien" en el invernadero; una niña enferma de cáncer que aparece de la nada a final de la cinta, y que el guionista cree que le da sentido y calidad a todo porque también es pelirroja. Luego él se va volando con el caballo blanco al cielo y fin.

Sí. Si a alguno de vosotros ha encontrado alguna similitud entre esta crítica de andar por casa y las virguerías que hace Ángel Sanchidrian, toda la razón. Pero era la única manera de salvar este post. Igualito que los actores que participan en esta atrocidad y de los que el director debe saber muchos y muy oscuros secretos para que terminaran participando en semejante esperpento. A saber, Colin Farrell, Jennifer Connelly, Will Smith y Russel Crowe. Total nada.

Como diría el autor de Sinopsis de Cine, os la recomiendo si os va salvar a desconocidas pelirrojas en el invernadero y ser editoras inmortales del New York Times.