jueves, 3 de septiembre de 2015

Predestination: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?

Más de cuatro meses. Se me cae la cara de vergüenza. Mi último post data de días antes de firmar en la Feria del Libro el libro de relatos "Cruce de Calles", así que podría decir que no he parado desde entonces de promocionar la obra. Pero ni tampoco ha sido para tanto (bueno, agotamos ejemplares y presentamos oficialmente el próximo 9 de septiembre en la Casa del Libro de Fuencarral) ni tampoco, como podréis imaginar, es verdad. Me he dormido en los laureles del tiempo y nunca mejor dicho.

Eso sí, este verano no he dejado de leer, ver e indagar y tengo bastante buen material del que hablar.¿Preparados? 

Arranco con una rareza que no se ha estrenado en España: "Predestination" (Michael & Peter Spierig). Una cinta australiana del año pasado y que está basada en el relato corto "All You Zombies" de Robert A. Heinlein. Cuenta la historia del agente John Doe (Ethan Hawke), más anónimo imposible- que viaja hacia atrás y hacia adelante en el tiempo con el propósito, al menos en primera instancia, de detener a un famoso terrorista conocido como el Fizzle Bomber y que en 1975 mata a 11.000 personas en Nueva York.

La narración, en la que está siempre presente la pregunta "¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?, parte del momento en que el agente temporal Doe consigue evitar la masacre tras un enfrentamiento con este criminal y donde acaba algo chamuscado A su vuelta al 'presente' -léase 1992- asistimos a una reconstrucción de su rostro y a lo que parece ser su misión final: volver a viajar al pasado, en este caso a los  años setenta.

A priori desconocemos el motivo de esta última aventura. Sencillamente presenciamos la conversación de Doe con un extraño en un bar del que, a modo flash back, cuenta su vida. Era huérfano y antes fue mujer (nació con los dos sexos), cuenta. Tuvo una relación con un hombre extraño, se quedó embarazada de él a los veintipocos, le obligaron a cambiar de género, le robaron al bebé... Y ahora, en plena crisis existencial, Doe le va a ofrecer sustituirle en el departamento de viajes en el tiempo. Él le acompañará en su primer trabajo en 1945... y hasta aquí puedo leer.

El viajero John Doe (dcha) con el transexual desconocido que le sustituirá
El culebrón es ridículo, pero si sois algo duchos en la materia podéis adivinar leyendo el párrafo anterior por dónde van a ir los tiro. Y sí, yo también caí al poco, pero hay que reconocer que  tiene su gracia. Sobre todo en ver cómo el director de la cinta deshace el lazo para volverlo a atar. Un nudo perfecto que te termina enganchando hasta el final y que incluso hace reflexionar sobre la eterna lucha entre el libre albedrío y el destino. Cómo nuestro carácter predetermina nuestros actos, tomemos el camino que creamos queremos tomar.

Aunque me he portado bien y no he spoileado demasiado (o al menos eso espero), si que os adelantaré algunos aspectos de la historia que me han parecido más que oportunos. El primero, su estética atompunk, bastante olvidada en las cintas actuales y, segundo, la economía en la descripción del viaje en el tiempo; solo sabemos que hay un organismo que controla estas misiones y que se realizan gracias a una funda de violín que se protege con una contraseña que indica la fecha exacta a la que se quiere viajar. Nada más. El resto lo pone el espectador como el dibujo del círculo que al final termina componiendo la historia.  Así que, si sois de los que no necesitan Biodramina para ver películas, os la recomiendo de principio a fin. :)

Y luego me contestáis: ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para se educado, aportar y dar que pensar, siempre hay tiempo